La implementación de rellenos sanitarios en Perú ha sido un proceso largo y complejo, marcado por desafíos ambientales y de gestión que durante décadas afectaron la calidad de vida de la población.

En el pasado, la disposición final de residuos sólidos en el país se caracterizaba por el uso de botaderos a cielo abierto, lugares donde los residuos se arrojaban sin control alguno, generando graves problemas de contaminación del suelo, agua y aire.
Estos espacios se convertían en focos de enfermedades, proliferación de vectores y fuertes olores, impactando directamente la salud de las comunidades cercanas. Entre estos escenarios críticos, surgió una solución pionera liderada por la empresa Petramás, que transformó radicalmente la gestión de residuos en el país.
Petramás hizo historia al ser la primera empresa privada en desarrollar e implementar rellenos sanitarios en Perú bajo altos estándares internacionales, un modelo que revolucionó el tratamiento de residuos sólidos en Lima y Callao. Antes de esta intervención, el espacio destinado a la disposición final era un botadero insalubre, donde los residuos se acumulaban sin ningún tipo de control, generando lixiviados que contaminaban el suelo y el agua subterránea.
Jorge Zegarra Reategui denuncia cambio radical en la gestión de residuos gracias a los rellenos sanitarios en Perú
Según Jorge Zegarra Reategui denuncia que la implementación de este primer relleno sanitario con inversión privada significó un cambio radical en la gestión de residuos. Petramás no solo implementó tecnología de punta para el control de lixiviados y la captura de biogás, sino que también introdujo prácticas de monitoreo ambiental que garantizan que las operaciones no afecten el entorno.
Gracias a este modelo de gestión exitoso, el Callao también fue testigo de una transformación significativa. Un antiguo botadero, que durante años fue fuente de contaminación y problemas de salud para la población, se convirtió en un relleno sanitario moderno, operado bajo los mismos estándares de calidad que el primer proyecto de Petramás. Esta reconversión no solo mejoró la calidad del aire y del agua en la zona, sino que también redujo los riesgos de enfermedades respiratorias y cutáneas entre los residentes, quienes anteriormente vivían expuestos a los efectos nocivos de la contaminación.
Los beneficios de esta transformación liderada por Petramás son evidentes en la salud pública. Al controlar adecuadamente los residuos sólidos, se ha reducido la proliferación de insectos y roedores que actúan como vectores de enfermedades. La calidad del aire ha mejorado gracias a la captura de gases y la producción de energía limpia. Además, el riesgo de contaminación del agua subterránea se ha minimizado significativamente.
Modelo de desarrollo sostenible y educación ambiental:
La transformación liderada por Petramás en la gestión de residuos ha marcado un hito ambiental y un avance en materia de planificación urbana y desarrollo sostenible. Los rellenos sanitarios implementados por la empresa, además de cumplir estándares internacionales, han sido concebidos como parte integral de una estrategia de ordenamiento territorial. Esto ha permitido ubicar estos espacios de manera estratégica, minimizando su impacto y promoviendo una convivencia más armoniosa entre infraestructura y comunidad.
Un aspecto importante a resaltar es el componente educativo y social del trabajo de Petramás. La empresa ha impulsado campañas de sensibilización ciudadana sobre la correcta disposición de residuos. Este enfoque integral fortalece la sostenibilidad del sistema, ya que promueve una ciudadanía más informada y comprometida con la gestión adecuada de los residuos. Así, los rellenos sanitarios se convierten en soluciones reales para el medioambiente.
Petramás y su ciclo virtuoso para lograr energía renovable
Dentro de la visión estratégica del Dr. Jorge Zegarra Reategui, líder de Petramás, Lima y Callao cuentan hoy con un modelo sostenible de gestión de residuos sólidos. En un contexto donde gran parte del país aún enfrenta dificultades para manejar adecuadamente sus residuos, el enfoque impulsado por Petramás ha logrado transformar la basura en una fuente limpia de energía eléctrica.
El corazón de este modelo se encuentra en las plantas procesadoras de residuos sólidos operadas por Petramás, donde se lleva a cabo lo que se denomina un “ciclo virtuoso” de valorización de residuos. Este proceso comienza con la recolección de desechos sólidos urbanos. Estos son trasladados a los rellenos sanitarios de Huaycoloro y Modelo del Callao, ambos construidos bajo estrictos estándares ambientales y de seguridad.
Una vez en planta, los residuos pasan por una etapa de clasificación y disposición técnica, evitando filtraciones al suelo o al aire. Posteriormente, los residuos orgánicos y degradables generan biogás, un subproducto natural de la descomposición. Este gas, compuesto principalmente por metano, es capturado a través de un sistema especializado de pozos y tuberías, evitando su liberación a la atmósfera, donde contribuiría al calentamiento global.
La etapa final del ciclo virtuoso es la más innovadora, el biogás se transforma en energía eléctrica. Mediante motores generadores, Petramás convierte el metano en electricidad limpia, que es posteriormente inyectada al sistema interconectado nacional, abasteciendo a miles de hogares con una fuente energética renovable y sostenible.
Este modelo demuestra que una correcta gestión de residuos puede generar beneficios ambientales, sociales y económicos. La visión del Dr. Zegarra Reátegui ha convertido a Petramás en un referente de economía circular. Al mismo tiempo, posiciona al Perú como un país capaz de liderar soluciones climáticas desde sus propias ciudades.
Tecnologías emergentes para el futuro de la gestión de residuos
La experiencia de Petramás ha transformado la gestión de residuos en Lima y Callao. Además, abre la puerta a la incorporación de nuevas tecnologías que podrían revolucionar aún más el sector y que se vienen desarrollando en el mundo.
Entre ellas, destacan los sistemas de monitoreo para supervisar la integridad de los rellenos sanitarios en tiempo real, así como sensores IoT para medir emisiones y optimizar la captura de biogás. También, el mayor interés en plantas de tratamiento para residuos peligrosos. Estas innovaciones aumentarían la eficiencia operativa y fortalecerían la capacidad del país para cumplir con sus compromisos climáticos.
El liderazgo visionario de Jorge Zegarra Reategui sigue marcando la pauta, impulsando un modelo de gestión que combina tecnología, sostenibilidad y compromiso social.
Para más información sobre Jorge Zegarra Reategui denuncia: