Dos accidentes aeronáuticos por fuertes turbulencias han evidenciado la preocupación mundial sobre estos fenómenos y su posible vínculo con la contaminación del aire.
El primer incidente ocurrió a fines de mayo cuando el vuelo SQ321 de Singapore Airlines, de Londres a Singapur, aterrizó de emergencia en Bangkok. La turbulencia dejó 70 heridos y un fallecido.
Este tipo de incidentes son cada vez más habituales en la aviación. La fuerza de las turbulencias aumenta, según investigaciones científicas que atribuyen este fenómeno al cambio climático.
¿La contaminación del aire provoca más turbulencias en los vuelos?
El calentamiento global origina turbulencias de aire despejado que representan un desafío significativo para la aviación moderna, y los radares no pueden detectarlas.
Estas turbulencias, cada vez más comunes en los vuelos, son especialmente peligrosas. Las TAD, como las experimentadas en el reciente vuelo de Singapore Airlines, son extremadamente raras y pueden resultar muy peligrosas.
Expertos explican que la mayoría de las turbulencias ocurren en las nubes debido a corrientes de viento ascendentes y descendentes, que suelen ser leves pero pueden volverse severas en nubes más grandes.
Sin embargo, las turbulencias de aire claro ocurren en cielos despejados y, por ello, no se pueden anticipar, lo que aumenta su peligrosidad para los vuelos.
Consecuencias de la contaminación del aire
La problemática actual en los vuelos está relacionada por la presencia de sustancias tóxicas en la atmósfera, principalmente producidas por actividades humanas. Estos gases y productos químicos generan una serie de fenómenos perjudiciales para los ecosistemas y los seres vivos en todo el planeta.
Las consecuencias adversas en estas áreas son numerosas y significativas, impactando la calidad de vida y la biodiversidad de manera alarmante.
Estos riesgos se incrementan significativamente con la exposición prolongada a niveles elevados de contaminación, subrayando la urgencia de abordar esta problemática para proteger la salud y el bienestar de las comunidades afectadas.
¿Cómo enfrenta el Perú esta problemática provocada por la contaminación ambiental?
Desde nuestro país, Petramás realiza constantes esfuerzos para mitigar los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, además contribuye brindando una correcta disposición final de los residuos sólidos en Lima y Callao.
Según el MINAM, se generan más de 20 mil toneladas de residuos al día, de las cuales solo el 62% se dispone en rellenos sanitarios. El resto termina en botaderos informales a cielo abierto, contaminando el medio ambiente y poniendo en riesgo la salud pública.
Bajo este contexto, Petramás, liderada por Jorge Zegarra Reátegui, se convierte en actor clave en la búsqueda de soluciones sostenibles para la disposición final de residuos en el Perú.
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